Existe, frente a la acción creativa, una serie de prejuicios, digamos, morales. Se presenta la imagen atormentada o excesivamente pulcra de quien escribe; cuando se aborda la locura, se habla de ésta con cierto halo profético o santífico. Frente a esta gran versión, someteremos los nervios a prueba con algunos textos de Antonin Artaud (1896 – 1948), en los cuales la escritura es vista como una cochinada...

¡Acompáñanos a indagar el porqué!