WhatsApp

Isaac Bello, usuario de la Biblioteca Pública FUGA / Foto: @Luizbamorir - BibloRed
Isaac Bello, usuario de la Biblioteca Pública FUGA / Foto: @Luizbamorir - BibloRed

Un tejido de colores y memorias: la historia de Isaac Bello en la Biblioteca Pública FUGA

Lunes, Septiembre 22, 2025 - 15:35
Isaac Bello, artista de La Candelaria, ha hecho de la pintura un puente para entrelazar memorias y emociones. En la biblioteca encontró un espacio para crear, compartir y crecer junto a amigos.

Por: María Camila Aguilera Garzón
 

Entre trazos de carboncillo y pinceladas de acrílico, Isaac Bello ha convertido el arte en un puente entre sus memorias y las de quienes lo rodean. Para él, pintar no es solo dejar huella en un lienzo, es entrelazar experiencias. “Lo que yo siento que estoy haciendo es empezar un tejido, y quienes ven mis cuadros continúan ese tejido”, dice con la certeza de quien ha encontrado en el arte una manera de dialogar con el mundo.
 

Su estilo, el cual podría encajar entre el impresionismo con tintes abstractos y expresionistas, nace de una percepción única: con apenas un 5% de visión, Isaac crea formas que va armando poco a poco. “Yo no percibo las formas completas, las voy armando. Como cuando uno ve nubes y crea figuras, así siento que nace mi pintura”, explica, revelando cómo la limitación visual se transformó en un motor creativo.
 

Años después de la meningitis que generó cambios drásticos en todos su sentidos, y con la ilusión de mostrar el mundo un poco más cercano a como él lo recordaba, decide dar vida a “Entrelazados”, un colectivo que busca transformar imaginarios sobre la discapacidad a través del arte. Con este grupo ha explorado y creado nuevas formas de expresión como el “dibujo y pintura en el aire”, una experiencia que invita a sentir más allá del papel y del lienzo, sumando a otros en la creación.
 

Hace siete años llegó a vivir a La Candelaria, buscando un entorno en el que pudiera continuar su rehabilitación y, a la vez, nutrir su espíritu creativo en medio de museos, calles históricas y espacios culturales, poco a poco se acogió al barrio, conociendo su localidad y distintas personas que han sido pilar en su proceso. 

 

Isaac Bello,usuario de la Biblioteca Pública FUGA / Foto: @Luizbamorir - BibloRed

La Biblioteca Pública FUGA se convirtió para él en un espacio de creación y arte. Llegó hace un par de años gracias a la invitación de amigos y descubrió allí un lugar distinto al que imaginaba. “Antes pensaba en la biblioteca como un sitio rígido y de silencio. Aquí encontré otra dinámica: un lugar donde valoran tus ideas y donde puedes ser tú mismo”, recuerda.
 

Cada rincón de la biblioteca se ha convertido para Isaac en inspiración: el relieve de los pisos, el aroma a madera, el frío que él describe como calidez. “Aunque estas casas son frías, yo siento calidez, es muy acogedor”, dice, recordando cómo los sentidos le permiten percibir la biblioteca de una forma distinta y profunda.
 

En este espacio, Isaac no solo encontró libros, talleres y un escenario para exponer su obra, también halló personas que han marcado su camino. Una de ellas es Vairun, un amigo incondicional que lo ha acompañado en procesos creativos, prestándole su visión para describir colores y formas que Isaac transforma en pintura. “Variun ha estado ahí, apoyándome y ayudándome a comprender detalles que mis ojos ya no alcanzan. Eso también se convierte en parte del arte”, afirma.
 

Hoy, sus cuadros no solo llenan de color los muros, también provocan conversaciones inesperadas. “Me han contado cosas que yo ni siquiera sabía que estaban en mis cuadros. Eso me emociona, porque siento que sigo alimentando ese tejido que empieza en mí, pero continúa en los demás”, confiesa.
 

Más allá de las exposiciones, Isaac encontró en la biblioteca un espacio humano donde las risas, las lágrimas y los encuentros han marcado su camino. Hoy hace parte del grupo de Covisualidad de la Biblioteca Pública FUGA, un espacio inclusivo que reúne a personas con distintas discapacidades para crear, aprender y compartir desde la diferencia y desde sus experiencias. “Aquí he encontrado amistades y oportunidades para experimentar. Ha sido un espacio muy bonito para compartir, crecer y recordar que el arte nunca se queda quieto: siempre está en movimiento”, expresó.
 

El arte de Isaac, más que un ejercicio estético y una forma de interpretación del mundo, se ha convertido en un recordatorio de que la creatividad no tiene límites y que las bibliotecas son lugares vivos donde caben todas las miradas del mundo, incluso aquellas que se construyen desde los sentidos y la subjetividad de los mismos.

Otros enlaces

botón que rigire al portal bogotáboton de denuncia ciudadana