Juan Diego recuerda con cariño los primeros días en la biblioteca, cuando solo tenía un piso y era atendida por una sola persona. “Empecé a venir hace unos 17 años, cuando estaba estudiando. Vivía cerca y pasaba por aquí camino a jugar fútbol en La Peña. Después la reformaron y comencé a venir más seguido”, comenta con una sonrisa nostálgica, también señala que le gusta que lo saluden y lo reconozcan “es lindo pertenecer a algún sitio”.

Aunque al principio su interés se centraba en la lectura, especialmente en cómics y enciclopedias de fútbol, con el tiempo su relación con la biblioteca evolucionó. Hoy en día disfruta de sagas y novelas de fantasía como 'El camino de los reyes', una de sus favoritas.

Más allá de los libros, la biblioteca le abrió las puertas a nuevas experiencias. Juan Diego participó en actividades como los cursos de huertas comunitarias, donde aprendió sobre compostaje, lombricultura y el manejo de residuos. Esto lo motivó a involucrarse en proyectos comunitarios, como la creación de una huerta en el barrio junto a otros vecinos. “Esa huerta fue una experiencia increíble. Aprendí mucho sobre cómo aprovechar los residuos orgánicos y cuidar la tierra. Aunque ahora ya no participo activamente, esa etapa me dejó grandes aprendizajes y amigos”, recuerda.

Además de ser un lector constante, Juan Diego también ha buscado compartir su amor por la biblioteca con las nuevas generaciones, por ello visita este espacio de lectura a su sobrina de 12 años con la esperanza de incentivarla a disfrutar de la lectura y los espacios culturales. “Ella prefiere los juegos, pero he intentado acercarla a los libros, sobre todo con cómics. Aunque no es fácil, me gusta verla disfrutar de la biblioteca”, menciona, también se ha acercado a los amigos y amigas de Amber, su sobrina, invitándolos a las actividades realizadas por la Biblioteca. 
 

Un legado de lectura y comunidad

Hoy, a sus 34 años, Juan Diego sigue visitando la Biblioteca Pública La Peña, donde encuentra un lugar para reflexionar y disfrutar de sus pasiones. Aunque su vida ha tenido altibajos, su conexión con este espacio permanece intacta. “La biblioteca me ha acompañado en todas las etapas de mi vida. Aquí crecí, aprendí y conocí a personas maravillosas. Es un lugar que siempre recomendaré, porque no solo ofrece libros, sino también oportunidades para cambiar tu vida”.

Con historias como la de Juan Diego, la Biblioteca Pública La Peña demuestra que es mucho más que un lugar de lectura: es un refugio, un semillero de ideas y un punto de encuentro para construir comunidad.