 
Yaneth y Flor, las lideresas que se la juegan por el Río Bogotá en Fontibón a través de la lectura
Por: Julián Andrés Gómez Mejía
En la cultura popular se sostiene el dicho de que una golondrina no hace verano. Pero, ¿qué pasa cuando dos golondrinas intentan hacer verano y se salen del molde para cambiar lo que parece imposible? 
Yaneth Rodríguez y Flor Moreno son lideresas comunitarias, que con su trabajo buscan la concientización ecológica de las comunidades que habitan los alrededores del Río Bogotá en Fontibón. Son dos “golondrinas” que buscan el beneficio común en los habitantes de la localidad 9 de Bogotá.
Yaneth es una profesora de ciencias sociales que tiene más de 40 años de experiencia trabajando en temáticas ambientales. Hace más de 20 años ha venido profundizando su trabajo ecológico en Fontibón, y desde hace más de 5 años está al frente de la Biblioteca Comunitaria Gavilán Sabanero.
Ella pertenece a la Fundación Ecológica Bacatá y conoció a Flor cuando ambas trabajaban enseñando en el Colegio Antonio Van Uden del barrio San Pablo. Durante esos años, ambas recorrían el territorio consiguiendo alianzas en los sectores de Casandra y Alameda.
Inicios de la biblioteca comunitaria
La primera iniciativa que querían desarrollar en la fundación eran las formaciones en cuidado del medioambiente desde los colegios. “Nos hicimos amigos de estudiantes que vivían allá y comenzamos a organizarnos para ir a Alameda. Hablamos con el presidente de la junta y nos prestaron el salón comunal”, cuenta Yaneth.
Entre 2019 y 2020 el proyecto comenzó a tomar forma. El confinamiento por la pandemia de COVID-19 fue una oportunidad para que Flor realizara asesorías en tareas a los niños y niñas. La mayoría de ellos no contaban con computadores y desde el colegio les enviaban las guías, que por sí solos no podían atender.
 

(Foto de archivo de la Biblioteca Comunitaria Gavilán Sabanero)
“Formé un grupo, les pedía que trajeran las guías y les explicaba cada tema”, dice Flor. Otro factor importante es que sus acudientes no pueden acompañar a los niños en su proceso de aprendizaje porque trabajan y no les quedaba mucho tiempo libre. “Como fundación promovimos la biblioteca, hicimos el espacio y establecimos un proyecto educativo para que por medio de la escritura y la lectura se promoviera la educación ambiental”, señala Yaneth.
Tanto la comunidad de Casandra como la de la Alameda están asentadas en inmediaciones al Río Bogotá y este cuerpo de agua se convirtió en el eje del proyecto bibliotecario del espacio. “Quisimos decirle a la gente que son comunidad del río, no es un charco. Queríamos motivar a la gente para que reconociera el río como parte de su vida”, dice Yaneth.
Los estantes de la Biblioteca Comunitaria Gavilán Sabanero se estrenaron con colecciones donadas de los autores Celso Román y Jairo Anibal Niño. Para convocar personas a este espacio, Yaneth y Flor iban al parque para mostrarles los libros a los niños. Consiguieron un carrito para llevarlos y así los niños se familiarizaron con el libro como objeto.
“Armamos nuestra primera biblioteca con guacales. Los niños venían, se llevaban los libros y los devolvían. Hacíamos mucho taller porque considero que la lectura y la escritura son procesos de aprendizaje que podemos aprender a través del juego”, resalta Yaneth.

(Foto de archivo de la Biblioteca Comunitaria Gavilán Sabanero)
A cada niño que llegaba se le hacía un seguimiento. De esta manera, trabajaban en sus falencias y potenciaban sus fortalezas. A partir del arte y la lúdica, con ayuda de estudiantes de la Uniminuto, focalizaron los talleres para ayudar a solucionar las dificultades de los niños que llegaban.
Después, con ayuda de la Universidad Nacional empezaron con la consolidación y construcción de la huerta bibliotecaria. “Fue un proceso muy lindo porque les enseñamos a leer cuando se sembraban verduras y también a colorearlas”, relata Yaneth.
Otra estrategia de enseñanza a leer, escribir o colorear fue la identificación de la flora y fauna del sector. Precisamente, así fue cómo se llegó al nombre del espacio. Sobre la ribera del Río Bogotá en Fontibón a veces se deja ver el gavilán sabanero y con un consenso rotundo llegaron a este nombre.
Ahí ha sido clave la ayuda de BibloRed con la donación de ejemplares como el libro Vecinos inesperados en el que pueden identificar con facilidad las especies con las que conviven a su alrededor.
A medida de que pasó el tiempo, la biblioteca comunitaria pudo establecerse en un espacio físico arrendado que pagan Yaneth y Flor. 
 

Yaneth y Ligia, una de sus colaboradoras en la biblioteca comunitaria
“Las generaciones nuevas que llegan a Bogotá no tienen libros porque los papás se la pasan de ciudad en ciudad. Vienen de Bolívar, Cesar, el Pacífico o Venezuela y solamente pueden llegar con la ropa y no trastean libros”, explica Yaneth.
El trabajo de la Biblioteca Comunitaria Gavilán Sabanero logró engranar con el proyecto bibliotecario de la Biblioteca Pública Fontibón. Esta localidad cuenta con tres humedales (Meandro del Say, Hyntiba - Escritorio y Capellanía) y la bañan dos ríos (Río Bogotá y Río Fucha). Por ende, las prácticas de lectura, escritura y oralidad deben ir encaminadas al trabajo ambiental.
Sin embargo, para lograr que la comunidad se involucre es necesario encontrar las mejores posibilidades pedagógicas con el objetivo de que se reconozca el territorio para defenderlo y cuidarlo.
“En mi casa escuchaba Radio Sutatenza de niña y eso llevó a que desde muy temprano me interesara por los libros. Aprendí a leer por la radio campesina y los libros que tenía alrededor”, concluye Flor, que hoy enseña a leer a niños, alfabetiza a adultos y trabaja para que cada niño tenga acceso a más libros y respeto por los ecosistemas.
Yaneth y Flor ya no se sienten como simples golondrinas que invitaban niños a leer en un parque. Ahora tienen una comunidad nutrida que reconoce el trabajo enfocado a la defensa del Río Bogotá. La Biblioteca Pública Fontibón es una aliada con la que pueden contar para transformar el imaginario de quienes aún no le dan la importancia que se merece al Río Bogotá y los ecosistemas que atraviesa.
Disfruta el fotorreportaje completo en las redes sociales de BibloRed


