Iniciaremos con un juego de sombras y la canción de la luna cansada, para luego leer con siluetas el libro La luna está llena. A través del movimiento nos convertiremos en lunas y astronautas, y exploraremos un rincón sensorial donde la luna sabe a queso. Cerraremos con un arrullo suave iluminado por la luna en brazos de quienes nos cuidan.

Será un encuentro lleno de calma, ternura y brillo para compartir en familia. ¡No faltes!